miércoles, 10 de enero de 2007

IMAGEN RETENIDA (Serie "Yo soy Simón")

Laura Morales Balza (la mamá de Simón)


Mamá, por favor, escríbeme mi sombra
Simón


Me he acercado a la fotografía por dos necesidades urgentes: expresión y retención. Me urge registrar las cosas que me afectan o conmueven. No siempre por belleza estética, felicidad o complacencia; no he descartado disparar por desagrado o rechazo. Dejo pasar lo hostil acompañado de lo grato sin hacerme muchos cuestionamientos. Siento que rechazar el lado oscuro de algunas imágenes sería negar de algún modo la luz que pueda haber en muchas otras.

No puedo ubicar en el tiempo cuándo comencé a fotografiar. He estado rodeada de imágenes a lo largo de la vida. En mi núcleo familiar la imagen siempre estuvo presente: el registro del paso del tiempo, de los momentos especiales o cotidianos que mis padres guardaron para mi hermana y para mí. Esas fotografías no han sido invisibles, son lugares que visito con frecuencia, cada vez que tengo oportunidad.

Todo eso ha tomado forma desde hace casi cuatro años cuando me acerqué a Roberto Mata Taller de Fotografía. Estudié diseño gráfico y en mis años universitarios tomé electivas relacionadas a este oficio pero no pensé jamás que esto se convertiría en algo tan importante y vital.

Tomar fotografías me ayuda a comprender mi entorno. Me permite visualizar las cosas que a veces son sólo símbolos —muchas veces sin sentido— para mostrarlas como las percibo, como las siento. No para ser diferente u original sino para liberarme de mis propios pensamientos en una forma gráfica, visual, que puede ser leída por otros. Es hacer público para las emociones de todos —las duras y las amables— un momento de soledad entre la imagen y el disparo. Ese brevísimo instante puede perpetuarse y quedarse instalado para siempre; para volver a él, para recrearlo, amarlo, odiarlo, revivirlo, repudiarlo, convertirlo en espacio frecuente.

Estas imágenes que comparto son de la serie «yo soy Simón». Imágenes que tienen que ver con la cotidianidad de mi hijo, con sus descubrimientos. La fragilidad de la memoria no me permitiría retener sus instantes, su desarrollo, sin el riesgo a perder en el olvido algo o mucho de su vida. Trato de mostrarlo no sólo desde mi perspectiva de mamá, aunque es algo de lo que es muy difícil separarme… intento que prevalezca su forma de mostrarse, su momento. Sé que el tiempo se llevará muchas cosas que deseo conservar: alguno de sus gestos, su perfil de niño con esa nariz que no será la misma dentro de trece años. Sus gustos, su piel, su cabello. Es una manera de retenerlo sin detenerlo. De guardar para mañana lo que ha formado parte de su cambio a lo largo de la vida. Sé que podré olerlo allí en el instante de esa imagen retenida para siempre.

Mi interés en la fotografía es documentar. Preservar la intimidad que sea imprescindible para la vida. Intentar lograr de la brevedad de esos instantes jardines secretos para la expresión, que no queden sólo para mis ojos, sino también para los ojos de quienes deseen recorrerlos.



Rostro


Espera


Silueta


Pista


Baño


Dientes


Barbero


Retrato

4 comentarios:

Maria D. Torres dijo...

Bellas fotos, mamá de Simón.
Amo una fotografía en Blanco y Negro.
Las tuyas son maravillosas.
Claro, el modelo ayuda!
Saludos

Israel Centeno dijo...

La sensibilidad de Laura, en cualquier expresión estética, me rebasa.

Un beso grande Morales.

Mili Zúpan dijo...

Todo lo que Laura escribe es hermoso, hasta cuando habla de algo que no le gusta, y creo que con la fotografía le sucede lo mismo.

Como una vez te comenté, la serie sobre Simón me parece encantadora

Saludos al pequeño.

Anónimo dijo...

me encanta tu propuesta fotográfica porque yo también me puedo reconocer en eso de ser "mamá de..."